Quien soy yo? Que hago aquí? Por que existo en este mundo? Preguntas sin respuesta. Tal vez o eso es lo que creemos, porque todo tiene una respuesta en el mundo de las preguntas. La verdadera pregunta es si sabes quien eres tu, si te reconoces cuando te miras al espejo, cuando miras en el interior de tu mente, y de tu cuerpo, en los más profundo de tu corazón, de tu alma.
No tenemos nada que demostrar, porque cada uno es como quiere ser, y si alguien nos pide que le demostremos si de verdad le queremos, o si queremos algo en esta vida, no es necesario demostrar nada, porque puedes estar mintiendo, estar dando tu cara falsa, y hacer creer a la otra persona que lo estas dando todo.
Y eso no es lo peor, sino que el perjudicado eres tú, llega un momento en el que te pierdes en tu propio mundo, y deseas salir de lo más profundo, del túnel oscuro que no tiene salida, demostrar que verdaderamente sabes quien eres y resurgir de tus cenizas, como el fénix.
Se tú mismo/a, hazte valer, porque si no te valoras tú, nadie te valorará jamás.
Sin caras tristes, sin preguntas absurdas, sin perder el Norte y el Sur, sin nada ni nadie que pueda pararte.