La suerte no existe, ni existirá nunca. A veces todo está en el destino, nosotros mismos nos lo estamos labrando, somos los dueños de nuestra vida.
Lo que estamos viviendo ahora, es decir, el presente es una milésima de segunda entre el pasado y el futuro. Aunque a veces digamos, es mera coincidencia, pues no, somos nosotros el amuleto perfecto en nuestra vida.
La suerte no existe. La suerte se inventó para no creer en nosotros; Y por este motivo es por el cual, hay que dejar un poco de lado la suerte. Porque somos nosotros los que cuando tenemos suerte en algo, es porque verdaderamente mente nos lo merecemos y hemos trabajado duro para poder conseguir lo que verdaderamente queremos.
Nuestros propósitos son los que nos hacen realmente valientes, y como ya he dicho en anteriores veces, no hay victoria sin sacrificio. Y una cosa si que os digo, el mundo se va a tener que poner muy hijo de puta para verme caer, voy a salir adelante con uñas y dientes si es necesario, pero jamás me quedaré en el suelo, esperando a que vengan los demás a ayudarme a levantarme, porque todo está en nuestro interior. Somos nosotros los que nos empeñamos en buscar la suerte...
Y repito, no nos damos cuenta que la suerte no existe, existen casualidades y también existen los frutos de nuestros propios esfuerzos.